La castaña de Cela

Un ojo de vidrio, un reloj del Celta de Vigo y una castaña. Tras un impresionante cuadro de Camila Trulock y algunas imágenes de infancia y juventud, la exposición Camilo José Cela 1916-2016. El centenario de un Nobel. Un libro y toda la soledad nos sorprende con una pequeña vitrina que combina estos tres curiosos objetos de Cela.

Según contaba el novelista, el ojo de cristal lo ganó en una partida de cartas durante la Guerra Civil en un bar de Extremadura a un hombre que ya no tenía más que jugarse. Y el reloj del Celta es un regalo de su padre, uno de los socios fundadores del equipo vigués. Y la castaña, un legado familiar. Quizás, de todos, el más importante por la íntima historia que esconde detrás.

La castaña, engarzada en un anillo de oro, acompañó a Cela toda la vida. El fruto lo encontró su padre, Camilo Crisanto Cela y Fernández, en una playa y lo guardó en el bolsillo como amuleto de la suerte. A su muerte, su mujer decidió entregárselo a su hijo mayor: Camilo José Cela. Cuenta la leyenda que, nada más recibirla, la castaña cayó al suelo y partió. Para conservarla, Camilo José Cela decidió engarzarla en un anillo de oro, tal y como puede verse en la exposición, acompañándolo también durante toda su vida.

Podéis descubrir más historias como estas durante las visitas comentadas a la exposición, que tienen lugar de martes a domingo a las 18:30 horas y sábados, domingos y festivos también a las 12:30. La entrada es gratuita y no hace falta reservar, tan solo acercarse al mostrador del Museo Centro Gaiás unos minutos antes del inicio del recorrido.

Exposiciones & Intervenciones
Santiago de Compostela, 24 de Noviembre de 2016
Castaña de Camilo José Cela

Comentarios