Ricardo Bofill

Después de realizar sus estudios de arquitectura entre Barcelona y Ginebra, Ricardo Bofill crea en 1963 el Taller de Arquitectura, un estudio compuesto por arquitectos, ingenieros, sociólogos y filósofos.

Bofill es uno de los máximos representantes del estilo posmoderno de la arquitectura contemporánea. En sus proyectos tiende a la formalización a partir de una idea de ciudad vertical. Sus iniciativas conceden gran trascendencia al uso de las nuevas tecnologías y son el resultado de un trabajo multidisciplinar.

Autor de una extensa obra teórica y galardonado con prestigiosos premios, en la trayectoria de Bofill destacan estudios de planificación urbana para ciudades como Praga, Madrid, Sevilla o Montpellier (Antigone) y edificios emblemáticos como el Palacio de Congresos de Madrid, el aeropuerto de Barcelona, el Teatro Nacional de Cataluña o el Donnelley Building de Chicago.

Ricardo Bofill, Taller de Arquitectura [www]

 

Propuesta para la Cidade da Cultura

 

El proyecto de la Cidade da Cultura de Galicia, el nuevo obradoiro de Galicia, se define como una plaza-balcón sobre Santiago de Compostela, organizado según edificios distintos al largo de las calles.

Galicia, Sonimateca, Hemeroteca, Museo de la Comunicación, Auditorio y Ópera son edificios separados, formalizados a través de un gran colector ecológico que es el Monte Gaiás. La estructura armónica del proyecto está basada en una espiral construida sobre el número de oro, dos ejes perpendiculares y una trama cuadrada de crecimiento logarítmico. Los usos principales, proyectados como tipologías desestructuradas, conforman nuevos tipos espaciales, posibles gracias a que cada uno es independiente y está apoyado en el terreno.

La relación con la ciudad es física y visual. La Cidade da Cultura de Galicia es un espejo deformado y reinterpretado de los inmanentes que han configurado Santiago de Compostela. La plaza, las calles, los edificios emblemáticos y la arquitectura vernácula románica y barroca son la arqueoloxía sobre la que se proyecta una nueva modernidad. El concepto del proyecto permite una gran libertad y organicidad.

Un nuevo signo, un símbolo emblemático concebido a partir de la lectura de la ciudad histórica, de la relación con ella, de la apertura visual sobre Galicia, donde la arte, la cultura y la ciencia se relacionan a través de las tecnologías de la información y de la comunicación. Un lugar multidisciplinar y interactivo, a la manera de los conventos medievales, donde se conservaba y difundía el conocimiento.