Creando ciudad a través de los festivales

Nos gustan, nos divierten, nos enamoran... y construyen comunidades. La última xornada del III FIEC ofreció una nueva perspectiva de los festivales muy pegada a anteriores claves como la importancia de lo local o la implicación del público: la de transformadores y creadores de comunidades. Esta nueva perspectiva fue expuesta por Francisco Martín, director del festival La mar de músicas de Cartagena; y sir Jonathan Mills, director del Edinburgh International Festival.

Mills, encargado de clausurar este tercer FIEC, recordó que el Festival de Edimburgo nació en 1947 con el objetivo de reconstruir el sentimiento de comunidad a través de las artes después del dolor que había provocado la II Guerra Mundial. Una iniciativa que, desde entonces, llena cada verano la ciudad en la que conviven hasta nueve festivales, que este año consiguieron vender 3 millones de entradas y facturar 210 millones de euros.

Durante su conferencia, Mills destacó que los festivales deben ser la manifestación de los ritos de una comunidad, de ahí que un modelo no pueda ser trasladado a cualquier punto del planeta. Los festivales deben asentarse en la propia comunidad y ser acorde a sus circunstancias. "Los festivales animan a reconectarse con espacios públicos y privados, lugares cotidianos a los que normalmente no les prestamos atención", afirmó durante una conferencia en la que apostó por la implicación de los artistas.

Previamente, Francisco Martín, director de La Mar de Músicas, hizo una exposición en la que el festival fue evolucionando de la mano de la propia ciudad. Nació casi por imperativo del ayuntamiento que veía como cada verano la ciudad se quedaba desierta. Y fue posible gracias a una transformación de la propia ciudad, con la reconversión de edificios, del puerto y del propio casco histórico, que se hizo peatonal y se convirtió en el gran escenario de La mar de músicas.

Inspirado en el carácter multicultural de Cartagena, La Mar de Músicas decidió apostar por un tipo de música con poco hueco en el parnorama cultural como el de "músicas del mundo", dando cabida a artistas que fueron definidos por Julio Gómez, director del Festival Sinsal Audio, como "artistas desterrados", que atraen la atención de poco público pero que resultan altamente interesantes además de imprescindibles. 

Con un festival incrustado en la ciudad -con múltiples escenarios al aire libre conectados entre sí-, La Mar de Músicas cuenta con un importante impacto mediático y en la propia economía de la ciudad, algo que no le impide tener problemas de financiación hasta el punto de que estuvo a punto de desaparecer y que sobrevivió gracias a la implicación de la comunidad -hosteleros, asociaciones de empresarios, vecinos..-, lo que muestra esta estrecha relación festival-ciudad-comunidad.

Las conferencias de Francisco Martín y Jonathan Mills pueden volver a verse a través del canal de youtube de la Cidade da Cultura o bien a través de la propia web.

Santiago de Compostela, 16 de Noviembre de 2013