El binomio empresa-cultura, clave para transformar la realidad

Atreverse, crear empatía con el otro sector y aportar creatividad a través de un proyecto sólido, coherente e innovador. Estos son tres de los ejes indispensables para que el binomio empresa-cultura tenga futuro según se desprende de las experiencias vividas en el Encuentro Internacional de Economía y Cultura, que tuvo lugar este jueves y viernes en el complejo del Gaiás.

Tras analizar las posibles vías de financiación y colaboración mutua, la jornada de clausura del Encuentro sirvió no solo para demostrar que la cultura debe entrar en el mundo empresarial para mostrar sus expresiones y como canal para mejorar el rendimiento empresarial, sino también para asegurar, una vez más, que el único condicionante necesario para lograr el crecimiento de propuestas culturales es la propia creatividad, la innovación y la voluntad de transformar la realidad a través de la cultura. Algo que sólo es posible a través de nuevas formas de trabajo como el coworking o trabajo en red, personalizado en el Encuentro a través de CIB Bilbao -una red innovadora de comercios minoristas impulsado por el Ayuntamiento de Bilbao- y Utopic-Us, firma con una filosofía de vida clara: transformar cualquier cosa. La necesidad de crear comunidad junto con la de aprovechar los beneficios que nos ofrece la tecnología propician la innovación necesaria para que las firmas, cada vez más efímeras, se reinventen continuamente. Así se lo trasladó al auditorio Ana María Llopis, fundadora de Ideas4all, una red social pero de ideas.

Junto con el siempre preciso y necesario debate, la cita en el Gaiás sirvió también para el intercambio de contactos tanto de empresas de gestión cultural, creadores, administradores de proyectos culturales como de particulares interesados en este campo. Para poner en contacto a todos estos agentes, se celebró una reunión de trabajo que unió un proyecto cultural como la Red Europea de mujeres del audiovisual con entidades interesadas en escuchar sus propuestas y ofrecer hasta apoyo para su desarrollo futuro como el Igape, la Facultad de Ciencias de la Comunicación, casas comerciales y patrocinadoras como Gadisa o el Festival de cine de Cans.

De forma paralela, diferentes espacios de la Ciudad de la Cultura sirvieron para presentar proyectos creativos en la busca de socios para llevarlos a buen puerto. El diseñador Juan Aires y el empresario JJ Chicolino fueron los encargados de inaugurar este Itinerario en proceso por la Ciudad de la Cultura con la iniciativa Marenostrum Prototypes, en el que las redes fabricadas por JJ Chicolino son aprovechadas por Aires para dar lugar a una nueva línea de mobiliario: sillas, lámparas, mesiñas, biombos decorativos y una larga lista de artículos inspirados en la cultura del mar. Todo un ejemplo de que una firma dirigida a un mercado tradicional pode, a través del diseño, crear nuevos productos y llegar a nuevas cuotas de mercado.

Con base más tecnológica fue el Proyecto Ínsula que Israel Sousa presentó en la sala Eisenman como una plataforma web que pretende llevar el crowdfunding a la gestión de las instituciones culturales en un mercado con unos 600 millones de personas como público potencial: lo de Latinoamérica. El que busca el Proyecto Ínsula no es otra cosa que lograr la unión de todos los eslabones que forman parte de un proyecto cultural: instituciones + gestores + produtores + organismos no profit y RSC + público.

Ya en el Espacio Off fue el turno del primer proyecto artístico ideado para el ámbito sanitario: 'Algo más de color. Terapia Habitación de Hospital', un proyecto que pretende poner el arte contemporáneo al servicio de los niños hospitalizados, logrando una rendibilidade social en lugar de económica. Este proyecto pretende modificar las habitaciones infantiles de los hospitales y convertirlas en habitaciones terapéuticas a través del diseño y los colores con el objetivo de combatir el "hospitalismo", una caída del estado de ánimo que sufren los niños enfermos hospitalizados por un largo período de tiempo y que ralentiza su proceso de recuperación.

En el ámbito de las TICs, Own the Way dio a conocer en la Biblioteca de Galicia una amplia gama de servicios tecnológicos y audiovisuais para el mundo cultural, que va desde las tradicionales audioguías en mp3  a una más evolucionada y adaptada a los tiempos, convertidas en aplicaciones para tabletas y móviles, que permite la consulta en tiempo real o la obtención de información útil a través de la georreferenciación, además de las aplicaciones multimedia (información + audio + vídeo) que, como novedad, permite establecer una relación entre los usuarios.

El último de los proyectos en busca de alianzas fue el Festival Sinsal, un evento caracterizado por contar con un público muy medido, escenarios especiales y músicos únicos que experimenta con nuevos tipos de financiación como el mecenazgo, el micromecenazgo, carnet de socio y voluntarios y que en la Sala de Columnas de la Biblioteca anunció la apertura de una nueva vía: la colaboración con otros sectores mediante el intercambio de servicios sin ánimo de lucro.

Cinco proyectos que, como todos los participantes y presentes en el Encuentro Internacional de Economía y Cultura, demuestran que la alianza economía-cultura es una vía de futuro.

Santiago de Compostela, 18 de Febrero de 2012