Clásicas desfeitas | El chibo expiatorio hecho arte

¿Qué pueden ter en común Antígona de Sófocles y Medea e As Bacantes de Eurípides? La residencia creativa Clásicas desfeitas hizo el hallazgo y lo mostró hoy en una propuesta colectiva con música y arte en movimiento.

Bajo la dirección del pianista y compositor Pablo Seoane, un equipo escénico soberbio llevo a escena Phármakon, cuyo significado primeiro, antes que veneno o medicina, es chibo expiatorio. Y ese hilo conductor guionizó una propuesta global, en la que participaron María José Pámpano, a la viola; y Benxamín Otero, en el cuerno inglés y en el oboe. La interpretación estuvo a cargo de Raquel Fernández y de Artús Rei y la escenografía la llevó Laura Iturralde.

Música & Escena
Santiago de Compostela, 23 de Marzo de 2021