Escenas do Cambio | La alegoría de la memoria histórica

Light years away de Edurne Rubio —obra con la que este jueves, día 8, Escenas do Cambio retoma la programación de su última semana— bien podría ser considerada como una reinterpretación de la alegoría de la caverna de Platón. En ella, el filósofo griego definía el mundo exterior fuera de la cueva como el de las 'Ideas'; aquel de la auténtica realidad. Por el contrario, lo que se veía en las profundidades (sombras de objetos proyectados) era el mundo de lo sensible, de lo que creíamos estar viendo y, por lo tanto, era propio de esta esfera: el ámbito de la opinión, variable y mutable.

En la obra de esta artista burgalesa, que sitúa la escena en el tardo franquismo del siglo pasado, la caverna de Platón da un giro de 180 grados y lo que sucede bajo tierra tiene más verdad y autencidade que la ficción exterior que se proyecta a través de las gafas distorsionadas de la censura y de la represión aún muy presentes en esta época.

Edurne Rubio trae a Escenas do Cambio la historia de su familia, que perteneció al conocido Grupo de Espeleología Edelweiss, pero también trae una original y singular manera de sumergirnos en la España de la época para, en ese viaje a la cueva, recuperar y mantener viva la memoria propia y también la memoria colectiva.

Para esta descenso a la caverna, el Teatro Principal de Santiago se convertirá en una auténtica cueva. De este modo, los espectadores tendrán la ocasión de sentirse verdaderos espeleólogos (cuánto menos durante lo que dure la función), que acompañan el relato en esta bajada a las profundidades de la historia del padre y de los tíos de Edurne Rubio que —dentro de las particularidades de haber sido espeleólogos— también es el relato de una generación.

LA CUEVA, El REFUGIO DE LA CENSURA

Precisamente, con motivo de haber visto esta obra de Edurne Rubio, uno de los integrantes del Grupo de Espeleolgía Edelweis, Pere Plana Panyart, recordaba en su blog ( http:// bibliop3. blogspot. com.es/2016/10/2016- light- years- away-de- edurne-...) cómo en esos años 70 buena parte de los que constituían este grupo deseaban y esperazaban un cambio político.

Y mientras esperaban, la cueva se convertía, por muchos momentos, en un refugio que les permitió conocer gente ideológicamente coincidente y con la que podían hablar abiertamente de cuestiones que arriba, en el ámbito que Plantón definiría como el 'mundo de las ideas', les era imposible abordar.

En la cueva se desahogaban y se liberaban de las ataduras (al contrario que las personas encadenados de la caverna de la alegoría de Platón) de la represión: incluso simplemente cantando canciones que la censura aún se le antojaban subversivas.

Cuenta en este blog sobre el Grupo de Espeleolgía Edelwis que la inquietud y las ganas de conocer lo que acontecía en países con una realidad política, que entonces admiraban, les llevó a una parte de ellos a realizar un experimento: felicitarle las Pascuas a Fidel Castro. Ya tenían olvidada la postal remitida en diciembre de 1971 cuando, a mediados del mes de julio de 1972, les llegó dos paquetes procedentes de La Hababa con 25 fascículos de un pasado 'Simposio XXX Aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba'. A parte de realizar un viaje lento, habían pasado algún tiempo retenidos en la aduana de Santander, pero finalmente llegaron a su destino.

Habrá que esperar a descubrir si en el relato de este jueves en Escenas do Cambio Edurne Rubio incluyen estas singulares anécdotas u otras bien distintas, de lo que sí se puede tener certeza es de que, en esta caverna, la luz que ilumine los objetos vendrá de una linterna y no de una hoguera, a ver si así es más clara la lectura de las sombras de la memoria.

Santiago de Compostela, 06 de Febrero de 2018