Las alfareras pioneras | Pensar con las manos

Si te acercas al Museo Centro Gaiás a la exposición Pensar con las manos. Cestería, cerámica y joyería de Galicia  tomarías consciencia de que es indiscutible la eclosión de la artesanía gallega actual: por sus diseños, por la calidad de su materia prima y técnicas; por el cuidado y mimo de lo hecho a mano, que se conserva de la tradición, aunque con los tintes necesarios de innovación y de vanguardia. Pero seguro que también caerías en en la importante presencia de creadoras artesanas: de los 5.000 puestos de trabajo que genera este sector en Galicia, la mayoría son femeninos y las mujeres son titulares de más 53 por ciento de los talleres artesanos. En este sentido, queremos ensalzar el importante papel como pioneras de las aldeas alfareras gallegas en las que las mujeres estuvieron siempre al frente del torno : Portomourisco, Gundivós o Santomé - Ramirás.

Gracias a los estudios de Luciano García-Alén, realizados en los años 70 y 80 del pasado siglo, conocemos el trabajo de estas alfareras gallegas en estos poblados. El etnógrafo repara en la alfarería realizada por mujeres y en la situación de paridad en este oficio en algunas aldeas, una realidad escondida que hace visible en la investigación A alfarería de Galicia, que sigue siendo el gran referente para todos los estudios en esta materia.

      

  • De este modo, en la alfarería de Portomourisco existe una clara dedicación de las mujeres alfareras, que utilizaban el torno bajo —más fácil de usar y transportar— y trabajaban intensivamente duranteel  verano, mientras los hombres se encargaban del horno forno y de la comercialización. 
  • En Gundivós, caracterizado tambien polo uso del torno bajo, la presencia de mujeres está claramente recogida por García-Alén; ya más próximas en el tiempo destacan nombres como la alfarera de Gundivós, Obdulia Rodríguez, actualmente jubilada, artesana que alude a una tradición antigua, con una técnica de torno bajo que produce un tipo específico de recipientes. 
  • Muchas mujeres colaboraban en los traballos derivados de la cerámica, desde llevar los «cacharros» al horno hasta la venda de los missmos, caso de las regateiras de la aldea de Loñoá das Olas, que se encargaban de comercializar los recipientes alfareros. 
  • En la actualidad, y en los núcleos alfareros tradicionales, destacan artesanas femeninas como Pepa Lombao de Bonxe, una defensora de esta alfarería  tan antigua y única. También tenemos nombres como Carmen Isabel Labrador primera mujer alfarera de Buño, y presidenta de la asociación de artesanos y artesanas de la localidad. Desde su Alfarería O Falsete, acaba de colaborar con el Museo Thyssen realizando una ánfora inspirada en la obra de Max Beckmann, con motivo de la recente exposición dedicada a este artista. 


En todo caos, y en lo referente a las artesanías de las exposición Pensar con las manos,  hay que destacar que la cestería fu practicada igualmente por hombres y mujeres, y solo en el caso de Mondariz se recolge autoría únicamente masculina. Muchas mujeres cesteras continúan practicando el oficio tradicional, destacando la realización de sombreros como los sanscosmeiros.

LUCIANO GARCÍA-ALÉN

    

Luciano García-Alén emprendió junto a Alfredo García-Alén y el fotógrafo José Manuel Gómez Vilasó un viaje al interior de la alfarería de Galicia durante los años 70 y 80. Como si de una roadmovie se tratase su coche viajó por toda Galicia en aquellos fines de semana en los que recorría cada huella o noticia del taller de un alfarero o alfarera, tanto activos como desparecidos.

Este coleccionista e investigador de la cerámica tradicional gallega estableció así el mapa de las aldeas alfareras gallegas distinguiendo las variantes comarcales y sus tipologías. Toda su investigación tuvo su fruto en la publicación del estudio de la cerámica tradicional gallega, La alfarería de Galicia. En esta obra analiza todos los tipos y utilidades, las diferentes modalidades de barro y su la extracción, los hornos, los trabajos alrededor de los cacharros y las viviendas talleres.. en general profundiza en los modos de vida de los alfareros y alfareras gallegas.

A la identificación de estos núcleos se le añade el hecho de ser pionero en la valoración de los artesanos y artesanas. Él repara en el concepto de autoría en una labor históricamente anónima, hace emerger nombres propios que se desdibujaban en la colectividad a lo largo del tiempo, para reconocer y dignificar la figura del artesano/a. Luciano García-Alén fue más allá de una investigación en el campo de la alfarería, su relación directa con la comunidad alfarera se puede comprobar a ojos vistas cuando viaja a Buño, a Bamio, a Gundivós, a Bonxe o la Niñodaguia entre otros centros olleros. El cariño y respeto por su figura continúan latentes y muy vivos en la actualidad.

Él ahondó en los recipientes de barro y sus usos, sacando a la luz las unidades de medida del vino, de los líquidos o de los cereales, y quizás señalando la olla de medida como un especie de pieza madre de toda la alfarería gallega. Una publicación de sus trabajos le otorga el título bien merecido de Señorío de las ollas.

Exposiciones & Intervenciones
Santiago de Compostela, 16 de Junio de 2019