La exposición 'As miradas de Isaac' despide su estancia en A Coruña con más de 4.000 visitas y viaja ahora a Vigo

Santiago de Compostela, 29 de Agosto de 2021 to Santiago de Compostela, 30 de Agosto de 2021

La exposición As miradas de Isaac, organizada por la Xunta de Galicia, concluyó ayer su estadía en la sede de Afundación de A Coruña tras dos meses de exhibición y ser visitada por más de 4.000 personas. Estas cifras sumadas a las que la transitaron durante su permanencia en Compostela, elevan a 30.000 el número total de visitantes de la muestra en Galicia.

As miradas de Isaac fue la primera gran exposición de la Xunta de Galicia en homenaje a Díaz Pardo después de su fallecimiento, en enero de 2012. Comisariada por dos de sus hijos —Camilo y Xosé Díaz Arias de Castro—, se inauguró en noviembre de 2020 en el Museo Centro Gaiás de la Cidade da Cultura para hacerla coincidir con el centenario de su nacimiento (1920) y para poner en valor el legado y las aportaciones a la cultura gallega del impulsor de la recuperación de la fábrica de cerámica de Sargadelos, del Laboratorio de formas, del Seminario de Estudos Galegos, del Instituto Galego da Información, de Ediciós do Castro o del Museo Galego de Arte Contemporánea Carlos Maside, entre otros muchos proyectos relevantes.

Tras permanecer en Santiago seis meses, la muestra abrió sus puertas en la sede coruñesa de Afundación el 28 de junio, inaugurando así un programa de itinerancias que continuará en Vigo a finales del mes de septiembre. En la ciudad herculina, As miradas de Isaac contó con unas 500 piezas entre obras de arte, murales, cerámicas, carteles, publicaciones y objetos personales que buscaban reflejar la inagotable creatividad de Díaz Pardo y su papel imprescindible en la evolución de la cultura gallega.

Estructurada en diez secciones, la exposición recorre el periplo vital y profesional de Isaac Díaz Pardo. Con este objetivo, da cuenta de la huella e influencia del padre –Camilo Díaz Baliño– en el desarrollo de su personalidad, de su infancia y juventud en Compostela y de su cara de pintor, que dejó una honda marca en todas sus realizaciones.

Del mismo modo, se centra en el contacto de Díaz Pardo con el exilio y en su compromiso por la recuperación de la memoria histórica, la labor como escritor, las iniciativas empresariales, con Sargadelos como insignia, y las iniciativas culturales e investigadoras, entre las que cabe destacar el Laboratorio de Formas o el Instituto Galego de Información. El relato expositivo no olvida el diseñador industrial que proyectó máquinas, porcelanas, muebles o Ediciós do Castro, el editor imparable y finalmente ensalza el recuperador –con Luis– Seoane de la vanguardia artística gallega anterior a la Guerra Civil, con la puesta en marcha del Museo Galego de Arte Contemporánea Carlos Maside.

La exposición en A Coruña también incorporó como elemento vertebrador la videoinstalación hecha por la nieta de Isaac Díaz Pardo, la fotógrafa y periodista cultural Cecilia Díaz Betz. Esta pieza audiovisual, elaborada en colaboración con el realizador Jordi Cussó, fue creada a partir de materiales de archivo y propone un encuentro con el intelectual y artista, que relata en primera persona su vida y obra. Una forma radicalmente diferente de reivindicar y recordar su figura, más acorde con su propia visión vanguardista, y con la que se procura revivir su universo y su espíritu siempre abierto, tangencial y polifacético.