Baldomero Pestana en París

La muestra retrospectiva de la Cidade da Cultura de Galicia y el Instituto Cervantes sobre el fotógrafo gallego Baldomero Pestana se exhibe en París, después de que fuera vista por más de 15.000 personas en el Museo Centro Gaiás en Santiago de Compostela y, anteriormente, en Madrid por más de 10.000 visitantes.
 
De este modo, la obra de uno de los grandes retratistas de la segunda mitad del siglo XX regresa a una de las ciudades importantes de su biografía, en la que inmortalizou a grandes como Gabriel García Márquez, Man Ray, Roman Polansky o Bryce Echenique.
 
La colaboración con el Instituto Cervantes en la exposición más completa sobre Baldomero Pestana (Castroverde, Lugo 1917- Bascuas, 2015) permite no solo recatar esta obra para la memoria artística de Galicia, sino divulgarla en el resto de España y en países que forman parte de su biografía como Francia o Argentina, ya que la próxima itinerancia prevista, tras la clausura en París, será Buenos Aires.
 
París es —junto con Lima — la ciudad más importante de la trayectoria vital de Baldomero Pestana. El fotógrafo de Castroverde y su mujer, Velia, llegaron a París en plena efervescencia estudiantil que estallaría en el Mayo del 68, la ciudad se volvió a convertir, como a principios del siglo XX, en la capital cultura y artística de Latinoamérica.
 
El trabajo de Pestana, al principio, tuvo que ver con el fotoperiodismo y en esta ciudad publicó reportajes para La Nación. No obstante, también logró incrementar su galería de retratos, pues, en efecto, si hay una ciudad donde en esa época se podía hacer retratos de figuras de la cultura y artistas, sobre todo latinoamericanos, era París. Allí vivían Eielson y Ribeyro y Bryce y Hinostroza, entre otros muchos. En París retrató a españoles como Fernando Arrabal y a César Fernández Moreno y fue en esta ciudad donde fotografió a Gabriel García Márquez, Carlos Fuente, Polanski, Man Ray o a Bryce Echenique. Durante estos años también se ocupó de su otra gran pasión: el dibujo, coincidiendo con el gusto de la moda por los hiperrealistas y lo que se llamó después fotorrealistas.
 
La importancia de París en la biografía de Baldomero Pestana también lo es desde el punto de vista personal. En París está hasta que muere su mujer, Velia, y su fallecimiento determinó que abandonara la capital francesa y tomar la decisión, como decía siempre, de cerrar el círculo y regresar su tierra, Galicia, de la que se fue siendo un niño, y donde falleció en 2015.
 
Ciento de fotografías
 
La muestra —que reúne cerca de un centenar de fotografías, documentos de trabajo y una antología de objetos personales— está co-comisariada por la historiadora gallega Chus Villar y el escritor Juan Bonilla y pone en valor a un maestro de la cámara que, a pesar de la notoriedad que consiguió en vida, especialmente en Perú, era aún un desconocido para el gran público.
 
Un injusto olvido a lo que la Xunta de Galicia –a través de la Fundación Cidade da Cultura– y el Instituto Cervantes quieren poner fin aprovechando la proyección del Museo Centro Gaiás y la red de centros del Instituto Cervantes en el exterior. Así, después de iniciar su recorrido el pasado mes de febrero en Madrid y pasar por la Cidade da Cultura hasta el 2 de septiembre, las fotografías de Pestana han viajado a París, donde se exhiben hasta el 14 de diciembre.
 
Esta exposición sigue la línea de proyectos conjuntos entre la Cidade da Cultura y el Instituto Cervantes como la muestra José Suárez. Unos ojos vivos que piensan, que permitió promover un mayor conocimiento de otro fotógrafo genial desconocido para el gran público. De esta forma, con Baldomero Pestana, la verdad entre las manos  la Xunta continúa a trabajar en la recuperación del legado de gallegos que construyeron en la diáspora una obra memorable, que nos recuerdan que Galicia se extiende al otro lado del Atlántico y a tantos territorios de Europa y América con los que seguimos conectados.

 
 
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